Que la pantalla del televisor aparezca "en negro" (vacía) cuando pasas por Telemadrid es tan normal como poner Telecinco y encontrar anuncios. La huelga está haciendo estragos en la cadena autonómica. Pero anoche los seguidores de Madrileños por el mundo pudieron disfrutar (como cada lunes) del programa, sin encontrar un "cartel" pidiendo disculpas por la interrupción.
Llevo un tiempo enganchado. Es como toparse con un vecino y preguntarle ¿qué tal por Kuala Lumpur? Te cuenta los chascarrillos que no vas a encontrar en las guías de viajes. Pero últimamente "me repite" un poco. Los protagonistas, esos madrileños que enseñan a la cámara su rincón del mundo, son excesivamente similares unos a otros. ¿Quién los elige?
Suelen ser becarios que encontraron su primera oportunidad laboral fuera de España, personal que trabaja para el Instituto Cervantes y (sobre todo) mujeres que han dado con el hombre de su vida: un australiano/americano/asiático que trabaja para una multinacional en la otra parte del mundo. Dejaron todo por amor. Por esta razón, los directivos del programa están pensando cambiar el nombre y llamarlo "Braguetazos por el mundo".
Un reportaje tras otro, nos muestran sus casas de 300 metros cuadrados, el salón de invierno, el salón de verano, el cuarto de estar para invitados, la casa para el personal de servicio. ¿Será cierto que a estos madrileños por el mundo los "coloca" la propia Esperanza Aguirre en un exceso de celo por controlar Telemadrid? Juzguen ustedes mismos.
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2 comentarios:
Hola Diego! Sabes lo que pasa? Que fuera de España se vive mucho mejor con menos dinero. Si te fijas en los trabajos y el sueldo que tienen los madrileños por el mundo, te darás cuentas que en España no podrían permitirse ni una casa ni los lujos con los que viven fuera de España. En Madrileños por el mundo salen pintores de brocha gorda, salen peluqueras, salen estudiantes, salen directivos, lo que ocurre es que la gente sólo recuerda a aquellos que enseñan casas espectaculares...Qué curioso, no?. En cuanto a los braguetazos, no cabría pensar que si una madrileña se casa con un italiano (por ejemplo) y tiene la oportunidad de cuidar de sus hijos en su primer año de vida porque su marido tiene un trabajo bien remunerado, sería estúpido no hacerlo, no? Por favor, no simplifiques tanto las cosas...
Hola Raúl. Antes de nada, quería agradecer tu interés en "Lo cierto es que" y por mostrar tu punto de vista. Estoy de acuerdo contigo en la aparición de multitud de perfiles, desde estudiantes (a quienes también cité) hasta directivos, pasando por amos/amas de casa o investigadores (que no encuentran "hueco" en España). Por otro lado, tener la oportunidad de cuidar y ver crecer a un hijo debe ser una de las experiencias más intensas y gratificantes de la vida; sería absurdo reprocharlo. Como comenté en el post, soy seguidor del programa. Recuerdo que cuando escribí la entrada (hace más de un año) tenía esa sensación porque varias semanas consecutivas aparecieron personajes adinerados, con mucho tiempo libre, residentes en el extranjero, (a mi juicio) con un aire "frívolo" y con un denominador común: estaban casados/casadas con alguien de mucha pasta. De ahí lo de "braguetazos", opinión que mantengo, con la misma ironía que hace un año y la misma crítica, no hacia quienes viven así (ni mucho menos, es respetable) sino hacia el programa, porque la escasa variedad que mostraba en aquel momento. Espero que se entienda la crítica y ese guiño irónico (que a veces también tiene su hueco en "Lo cierto es que"). Un saludo y aquí tienes un hueco siempre que quieras expresarte. Gracias Raúl!!
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