miércoles, 15 de abril de 2009

Perseguimos objetivos

Hay algo que forma parte de todos (aparte del gusto por los pinchos de Salamanca y los 140 caracteres de twitter): las mudanzas. Una mudanza termina cuando se abre (y vacía) la última caja. Espero poder decir pronto que vacié la última (la penúltima para los supersticiosos noctámbulos).

Las mudanzas traen consigo cambios. Algunos secundarios, inesperados, pero interesantes. Ahora tengo que tomar un autobús cada mañana. El trayecto es corto, sin excesivo tráfico para lo que es Madrid en hora punta (jamás desvelaré las calles por las que pasa, para que sigan siendo un trozo de asfalto casi virgen). Como soy el chico nuevo del bus todavía presto atención a cosas sin importancia. Quizá porque aún no son rutinarias y porque todavía no he llegado al punto de decir (para dentro) "otra vez el mismo tipo, que se sube en el mismo lugar y ocupa el mismo sitio".

Entre las cosas interesantes están las señoras, esas mujeres mayores que toman posesión de su asiento (como los políticos con su escaño) y se aferran a él hasta el final, pase lo que pase. Conversan (en voz alta) primero consigo mismo, pero con un objetivo, que les escuches y les des palique. "Si ya sabía yo que iba a llover. Y la ropa sin el plástico". Son como la publicidad, no les haces mucho caso pero vuelven a insistir, "cómo llueve, ¿eh?". Y se repiten hasta la saciedad, "Ya hacía falta que lloviera, ya. Uy, perdona, que te mojo con el paraguas".

Probablemente una de las cosas que más me gusta hacer en este mundo es observar. Es la herramienta perfecta para entretenerse (sin hacer nada). En una ocasión un hombre me dijo "Diego, a partir de ahora tendrás que ponerte unas gafas de sociólogo". No iba muy desencaminado, soy miope. Las palabras de aquel señor me calaron (como el paraguas de la señora). Él sólo pretendía decirme que mirase las cosas de otro modo si quería dedicarme a algo tan social (e inhumano a veces). ¿Y ella? Socializarse. Quizá buscaba el reconocimiento de los demás (como lo hacemos los que escribimos en un blog). Todos perseguimos algo.

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