lunes, 28 de noviembre de 2011

Las marcas del rock and roll: Product placement en la música (Parte 1)

Quizá no sea acertado hablar de product placement, porque en realidad no lo es. Ni se trata de una forma de publicidad encubierta. Pero, ¿quién no ha tarareado alguna vez aquello de "qué difícil es hacer el amor en un Simca 1.000"? (Qué difícil es hacer el amor en un Simca 1.000, Los Inhumanos).

Compañías y productos están presentes en letras de canciones. En la mayoría de los casos, son menciones "involuntarias" desde el punto de vista comercial. No hay un acuerdo entre anuncitante y músico para convertir la estrofa en soporte publicitario. Y sin embargo hay cientos de casos curiosos: letras, títulos de canciones y hasta nombres de grupos que tuvieron como origen una marca comercial.

"Las Rayban no te dejan ver las lágrimas" es la primera estrofa de una canción de Quique González (Hasta que todo te encaje, Quique González) y la culpable de escribir este post, cuya idea surgió al escuchar su disco Daikiri Blues durante un viaje. Posiblemente este tipo de mención sea fruto del rigor literario (la canción así lo exigía) o simple afinidad del autor hacia la marca.

Porque marcas atractivas para el rock and roll las hay. Y si no que se lo pregunten al "viejo Cadillac segunda mano" de Loquillo, que unos versos después decía "quizás el Martini me ha hecho recordar, nena"
. Por cierto, una canción que lleva por título la marca (Cadillac solitario, Loquillo).


Que conste que esta relación entre marcas y canciones no es cosa de una generación, ni es algo exclusivo de un sector musical. Salpica tanto a la música comercial* - "me di un piñazo con un Seat Panda" (La raja de tu falda, Estopa) - como a los grupos más indies - "y he leído en el Marca que se ha lesionado el niñato" (Un buen día, Los Planetas).

Precísamente, la prensa deportiva está en el punto de mira de los artistas, aparte de Los Planetas. Eso sí, hay que decir que Gabinete Caligari y el propio Quique González son más del As. "El camarero está leyendo el As con avidez" nos contaba Jaime Urrutia (El calor del amor en un bar, Gabinete Caligari). Mientras Quique confiesa que prefiere un "desayuno en el bar leyendo el As, hay una rubia cargando el rifle" (Su día libre, Quique González).

Existen algunas relaciones que resultan imposibles o, como mínimo, impredecibles. ¿Alguien habría vinculado McDonalds con Andrés Calamaro? "Hoy me como tu Big Mac" cantaba el gran Andrés al inicio del disco El Salmón (Out put In put, Andrés Calamaro), quien años atrás dijo "no me falta un Farias entre los dientes" (El tercio de los sueños, Andrés Calamaro).

Pero si hay un grupo aventajado en esto de las menciones ese es Circodelia (por cierto, gran banda sobre el escenario). Aquí tenéis 3 fragmentos de una misma canción: "vestías un traje de Zara que imita un diseño de Versace(...) tomamos unas Fantas(...) cenando en el Vips que hay en Gran Vía" (Vino y flores, Circodelia).

Aún hay más. "Tengo Martini" y "uso calzoncillos de Calvin Klein" son dos fragmentos extraídos de Las chicas de las canciones, tema con el que Circodelia se dieron a conocer (Las chicas de las canciones, Circodelia). En otra canción del mismo álbum hablan de "chupas vaqueras de D&G" o "sólo compro revistas raras de la FNAC" (Jóvenes creadores, Circodelia). Todo un tratado de "publicidad involuntaria".

Ya lo dijo Alaska en los 80, "quiero ser un bote de Colón y salir anunciado por la televisión" (Bote de Colón, Alaska y los Pegamoides). Christina Rosenvinge tampoco se libra de la fiebre de las marcas "la evidencia en gotas cae por mi jersey de Prada" (La distancia adecuada, Christina Rosenvinge). Y curioso resulta que un grupo de rock declarado en múltiples ocasiones "antisistema" tome su nombre de una marca: Celtas Cortos.

El rock tiene sus caprichos y ya sabemos de qué marca son.



Ver Parte 2: Las marcas del Rock and Roll: Los bares de las canciones.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Virales con truco: El caso de Iker Casillas el mago

A las marcas les obsesionan los virales*. Normal, ¿a quién no le gustaría que el video de su campaña estuviera circulando de muro en muro y de tweet en tweet? Es más, tengo que reconocer que cuando encuentro un viral* interesante soy el primero en difundirlo, como si de un hallazgo para la humanidad se tratara.

Sin embargo, estas acciones resultan demasiado
forzadas en la mayoría de los casos. Las marcas, obesionadas por construir un viral*, meten los productos con calzador. Recrean situaciones supuestamente reales (increíbles). Simulan un "off the record" que pretende otorgar naturalidad y credibilidad (donde no hay ni lo uno ni lo otro).

¿Dónde está el beneficio para la marca? Eso es lo primero que me pregunto cuando veo un nuevo viral* y eso es exactamente lo que pensé al ver este video en los informativos de televisión.



Obtener una mención en los informativos no es fácil. Es un pequeño milagro detrás del cual hay horas y horas de trabajo. Es un gran reto al que se enfrentan agencias y departamentos de comunicación día a día. Con lo que cuesta, ¿por qué no hacemos acciones que sean beneficiosas para nuestras marcas? O dicho de otro modo, si has visto el video, esta pregunta es para ti: ¿qué marca o producto pretende obtener visibilidad con el video de Iker Casillas?

Tuve que verlo varias veces y buscar información adicional en internet para averiguarlo, algo que jamás hará el 99% de los mortales cuando publique el video en su Facebook diciendo "
Casillas es un mago bajo los palos y fuera de los terrenos de juego también, ¡qué gran truco de magia hace con las cartas".

El problema de este tipo de los virales* es definir erróneamente su
objetivo. El éxito no radica en "salir por la tele" sino en generar notoriedad para la marca. Si logramos lo primero sin conseguir lo segundo estaremos lejos de lograr una acción exitosa.

*NOTA: Los virales no existen. Existen las acciones con consecuencia viral. La viralidad es una consecuencia no un tipo de acción de comunicación.