Más de uno habría deseado que las maletas "viajaran" en streaming, para no tener que "descargarlas" del maletero. Las mías guardan reposo en el armario. En fin, terminaron las vacaciones después de cargar gustosamente con ellas. Retorno al día a día, vuelvo a la digitalización. Os prometo que el síndrome de Enjuto tiene cura y pasar unos días sin internet es sano.
Hablando de streaming. Sigo creyendo que el "futuro" de la música no pasa por las descargas (y la posesión de archivos) sino por la accesibilidad. La música en streaming (como los videos) dependen de que el usuario disponga de: 1. Acceso a los contenidos. O lo que es lo mismo, sin (una buena) conexión a internet no tendrían sentido. 2. Una vez que tienes acceso, deseas encontrar contenidos de calidad (variedad) y sobre todo, dar con lo que buscas. 3. Por último, si eres capaz de proporcionar al usuario una experiencia positiva, tal vez, éste se convierta en tu prescriptor (ya no hablamos sólo de fidelización).
Por cierto, en ese entorno (idílico) no hay sitio para internet de pago. La conexión a la red debería ser un servicio para los ciudadanos o, como algunos se atreven a decir, un derecho fundamental del hombre. En ese futuro, ni las administraciones públicas ni las propias compañías podrán eludir su responsabilidad. ¿O sí?
viernes, 28 de agosto de 2009
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