miércoles, 19 de mayo de 2010

Las campañas de las compañías telefónicas

Tengo a las compañías de telefonía móvil en el punto de mira, por distintos motivos. A estas alturas, quien más y quien menos ya sabe lo de Telefónica. Deja de "existir". Todos sus productos (internet, fijo, móvil) pasan a comercializarse bajo el nombre de Movistar. No voy a enjuiciar la campaña que han orquestado, pero sí el trasfondo de la misma.

Cuando me enteré del cambio lo primero que pensé fue ¿Movistar fijo? No sé si os sucederá a vosotros, pero a mi, Movistar me evoca movilidad. Mi teléfono de casa va de una habitación a otra, pero tiene un radio de acción limitado y no es precísamente un aparato en movimiento. Supongo que los señores de ex-Telefónica cayeron en esto a la hora de modificar el nombre.

Cambiemos de orilla. Vodafone, una compañía de la que he afirmado en alguna otra ocasión que "jamás pondé un logotipo de ellos en mi mano". Quien quiera razones aquí las tiene. Dejemos de lado resquemores. ¿Qué me llamó la atención? Su campaña Vodafone Secrets Shows. Si Movistar Fijo tiene poco de móvil, los secrets shows de Vodafone no tienen nada de secretos.

Se anuncian a bombo y platillo en la portada de MySpace (su socio para esta andadura). Los medios de comunicación se hacen eco de la nota de prensa "secreta" enviada por Vodafone. ¿Qué le está pasando a las "telefónicas" con el uso de las palabras y sus significados?

Los conciertos secretos existen. Y ahora es cuando me toca decir "yo estuve en uno". Secreto de verdad. Sin carteles. Sin publicidad. Sin mailing masivo. Sin invitación de Facebook (otro día hablaremos de esto de las invitaciones a través de redes sociales "Los Jandemonders te invitan a su concierto. Entrada 10 €". ¿Pero no decían que me invitaban?). Volvamos al concierto secreto, el de verdad.

Fue del grandísimo Quique González en la madrileña sala Barcelona 8. Sólo para 50 invitados, amigos, conocidos, enchufados. Te aseguro que ninguno abrió la boca, ni había confesado a nadie su secreto horas antes. Tanto fue así que se vivieron situaciones surrealistas en la misma puerta del garito: Se encuentran dos amigos y uno le dice a otro "¿pero qué haces aquí si hablé contigo esta mañana y me dijiste que hoy no ibas a salir?" Y el otro contesta: "Mejor cállate, que tú me dijiste que tampoco tenías planes para hoy". Me imagino a los dos mordiéndose la lengua durante todo el día.

Vodafone ha intentado adueñarse de esa idea "romántica" de los conciertos secretos (que de verdad existen), quizá para dotar a sus acciones de una exclusividad que en realidad no tienen. No es que las palabras carezcan de sentido; los que las pronuncian lo hacen sin propiedad.