martes, 29 de septiembre de 2009

No fabrica para otras marcas

Un poco de contrazapping (término que no aparece en la Wikipedia) para empezar. Cinco minutos de publicidad dan para mucho. Aparece la cuenta atrás de un reloj (¿hasta cuándo durará esta moda del contador?) que dice "te quedan 4 mintos y 59 segundos para volver a sentarte delante del televisor" . Vas al baño. Pones en el micro unas palomitas (¿por qué siempre queda tanto maiz sin hacer?). Vuelves al sofá. Se apodera de ti la ansiedad y abrasas tu lengua con una palomita ardiente. Vuelves a buscar la postura frente a la tele. Presencias la batalla de marcas blancas contra marcas (las de "toda" la vida). Botes, tetrabricks, envases que se desnudan hasta quedarse en "blanco" y un claim: Si pagas más es porque quieres. Botes, tetrabricks, envases que se visten de pies a cabeza y un claim: Danone no fabrica para otras marcas. Son muchos los ejemplos y tan evidentes que parecen de manual. ¿Quién ganará la batalla? El precio (y esperemos que el bolsillo).

Cambiemos de escenario pero sin perder de vista el lema de hoy: "...no fabrica para otras marcas". Hablemos de los medios sociales. ¿Es lícito que un pseudo-community manager postee con nick y personalidad falsos en favor de los intereses de una compañía? En el entorno 2.0 deberíamos acabar con ciertas prácticas, como el posting encubierto. Son los profesionales, gurús, expertos o aprendices los que deberían dar el paso y decir "no fabrico post para otras marcas".

Internet no es verdadero, de echo es terreno ideal para la metira y los organismos bipolares. Pero la responsabilidad no es de la red, sino de las personas que forman parte de ella y la construyen. Me viene a la cabeza otro debate. ¿Las redes sociales son peligrosas, violentas, nocivas? No. Lo son las personas que hay detrás de una identidad. El problema no radica en los medios sociales sino en la sociedad misma. Y la clave es la educación. Si desde niños nos enseñaran a entender (y ver con curiosidad) los contenidos de los medios de comunicación y los medios sociales otro gallo cantaría.

Por cierto, ayer Risto Mejide apuntó algo muy intenresante en su programa G-20: Cuidadito con internet. Igual que hay tele-basura también hay internet-basura. Os dejo pensando en ello. Volvemos en 4:59 segundos.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

¿Dónde están las grandes ideas?

Me gustan las noticias. Sobre todo, me gusta jugar, curiosear y preguntar ¿quién estará detrás? ¿Cómo construyeron la noticia? ¿Qué ideas triunfan en las redacciones y por qué? Antes de proseguir. Sí, las noticias se construyen (al menos, muchas de ellas). Hay gente detrás, que ni siquiera trabaja en la propia redacción del medio de comunicación que las difunde. Los "autores" son departamentos de comunicación de compañías (grandes y pequeñas) y agencias de comunicación. Pelean por conseguir un minuto de gloria en los informativos (y en la prensa). Sueñan con ver a Matías Prats dando paso a una noticia relacionada con su empresa, producto, campaña o sector. Son inventores de noticias que ofrecen contenidos a los periodistas. Entre todos se forma un apasionante circo de la comunicación.

Pero, ¿de dónde salen esas grandes ideas? ¿Cómo se consigue la llave para abrir la puerta de los medios de comunicación? ¿Qué debo hacer para ser noticia y dar la vuelta al mundo? Hoy me gustaría hablar de un caso concreto. Vi la noticia y me llamó poderosamente la atención (siempre quise decir "poderosamente"). Sobre todo por un motivo: Lo que podía haber significado un problema (de comunicación) se convirtió en un arma de difusión. La noticia dio la vuelta al mundo. Os cuento el caso.

La banda británica MUSE se encontraba en Italia de promoción, concediendo entrevistas y hablando de su nuevo disco, "The Resistance". En su visita a la RAI DUE, la cadena de televisión les ofreció interpretar una canción en playback. El grupo se negó (a medias. Sigue leyendo). Sí hubo playback, pero a su manera (reivindicativa). ¿Quieres a los MUSE haciendo playback en tu programa? Pues los vas a tener. Subieron al escenario del plató de televisión y comenzó a sonar la canción. Allí estaban MUSE haciendo playback: el cantante en la batería, el batería haciendo las veces de cantante y el bajista en el papel de guitarra. Cambiaron sus papeles, mofándose con ironía del playback, del programa y de una presentadora que ni siquiera se dio cuenta del engaño.

No soy capaz de describir el estilo de Matt Bellamy (habitualmente cantante de MUSE) aporreando la batería, haciendo aspavientos y señalando con las baquetas a la cámara. El circo del rock. Y Dominic, el batería del grupo metido a cantante, que posaba y hacía suya la voz de Matt con media sonrisa en la cara (si hubiera podido, estoy convencido de que habría estallado de risa). Para colmo, al terminar la actuación, la presentadora hizo las preguntas de rigor al supuesto cantante y frontman de MUSE, mientras éste se mordía la lengua y no dejaba de citar a su compañero, Matt "el batería".

Pues bien. La noticia ha dado la vuelta al mundo. Y el video ya lo han visto millones de personas. El titular podría haber sido otro: "MUSE se niega a hacer playback en Italia", "Polémica, a MUSE se le sube la fama a la cabeza", "MUSE son unos caprichosos". Pero no. Supieron darle la vuelta, con humor (algo que siempre ayuda para conseguir viralidad). Y la nueva canción no deja de sonar. ¿Fue premeditado? ¿Una estudiada maniobra de marketing? Fuera como fuera, lograron una noticia de alcance mundial. Voy a ver otra vez el video. Y otro día hablamos más de aquello de inventar noticias.



miércoles, 16 de septiembre de 2009

El reto se llama Rockola.fm

Han pasado los años. Recuerdo que era estudiante. Mientras me sentaba delante de un libro sonaba la radio. Y así cada tarde-noche. Parte de ese tiempo "en las ondas" lo pasaba frente a La Gramola de M80 Radio. La gente enviaba cartas (en papel) y dejaba mensajes en un contestador telefónico. Pedían canciones. Cada petición venía acompañada del sonido de una moneda (cayendo al vacío) y un mensaje: "Bienvenido a La Gramola. Esta es tu elección".

Quién me iba a decir que el conductor de aquel programa, el periodista Joaquín Guzmán, iba abrirme la puerta aquella tarde en las oficinas de Rockola.fm (la radio online). Y que hoy estaría formando parte de este apasionante proyecto de música en stremaning a través de internet.

Me explico. Después de 6 años trabajando en la agencia de comunicación y relaciones públicas Best Relations, estoy de mudanza (laboral). Apenas llevo 24 horas como Director de Comunicación de Rockola.fm. Son mis primeros pasos en esta radio online (ojo, que además de radio organiza conciertos, entrevistas, tiene un importante apartado de comunidad y red social). Ya os iré contando. Hoy sólo quería compartir el secreto con vosotros. Agradecer a mis excompañeros la confianza que tuvieron en mi durante estos años (en los que construímos tantas noticias). Y a seguir creciendo. El nuevo reto se llama: www.rockola.fm

jueves, 10 de septiembre de 2009

El síndrome de los Hermanos Alcázar

Sentí un colapso interior. Después vino la incomprensión. Los recuerdos. Hay ciertos símbolos que permanecen inmortales en mi memoria. Me cuesta creer que van desapareciendo todos.

Me explico.
Esta semana volví al Cine Avenida de la Gran Vía madrileña. Mejor dicho, lo que queda de él. En su lugar han abierto una tienda HM que acaba de ser inaugurada. Para lograr tal despropósito fue necesaria una "recalificación" del espacio (decisión política triste). ¿Cómo es posible que un espacio cultural pueda convertirse en centro comercial? No, si al final será cierto que en Madrid la cultura está en venta.

Lo único que queda del cine es un patio de butacas sin butacas (bueno, había perchas) y el cartel de Sala 1, un homenaje (insultante) al pasado. Ni limpiabotas en la puerta. Ni cartelera. Ni taquilla. Ni películas. Ni palomitas. Me cuesta digerirlo. Y no
es la primera vez.

Tengo el síndrome de los Hermanos Alcázar. Para los que no sepan a qué me refiero: Hace unos años se cerró la mítica tienda de discos Madrid Rock. También en la Gran Vía. A pocos metros del (ex) Cine Avenida. En la misma acera (debe estar maldita). En su lugar se abrió otra tienda de ropa. Muchos quedaron "tocados" por el cerrojado. No lo superaron. Y decidieron quedarse allí a vivir, en la puerta de lo que había sido un paraíso llamado Madrid Rock. Todavía hoy puedes encontrarles allí. Son los Hermanos Alcazar, dos heavys de toda la vida. Residen en la puerta, como esperando a que algún día vuelvan abrir su tienda de discos.

Así, año a año, nos quedamos sin cine, sin música (por no hablar de la política de cierre de salas de conciertos), sin cultura y sin memoria. Sé que todo esto no tiene mucho que ver con televisión, ni medios sociales. Pero Madrid habla, los acontecimientos hacen que la ciudad comunique. Y el mensaje que me llega es que no hay lugar para la cultura (popular) en Madrid, al menos en la Gran Vía, una Gran Vía "despoblada" que sólo he visto "limpia" una vez, el día que nos visitó el Comité Olímpico Internacional para valorar la ciudad y la candidatura olímpica. Triste.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Cosas que suceden a la sombra de un evento

Ayer me di cuenta. Quizá me he perdido grandes conversaciones a lo largo de estos años. Me refiero a esas charlas breves que tienen lugar en los eventos. Te empeñas en centrar tu atención en cámaras y redactores, y apenas te das cuenta del personaje que tienes al lado.

¿Por qué digo esto? Porque justo ayer me topé con un tipo curioso, tapado, a la sombra de la entrevistadora (y el cámara). El tercero en discordia era el técnico de sonido. Le brillaban los ojos. Era una de esas personas que transmiten pasión por la profesión, por la comunicación, por la televisión (y los seres que viven de ella).

Y que conste que hablamos poco, pero daba gusto escucharle. Entre otras cosas porque la charla nos llevó incluso a reflexionar sobre el papel que desempeñan los presentadores de programas como Madrid Directo. Sin ir más lejos, comentaba:

"Fíjate cómo funciona el asunto. Dan una noticia, un reportaje, conectan en directo. Por ejemplo, se meten en la cocina de un restaurante para hablar de recetas. Muestran cómo cocinar un plato estupendo. Lo hacen en tiempo record. Lo prueban, lo catan mientras se despiden. Y en cuestión de segundos se produce la desconexión. Nadie se entera de nada, mucho menos de la receta. Porque la protagonista de esta historia no es la noticia, ni la receta. Todo el protagonismo recae sobre el periodista. Él es la noticia, por su forma de hacer las cosas y contarlas. Importa menos el contenido que la persona que nos cuenta las historias."

¿Es positivo? ¿Negativo? Ni lo uno, ni lo otro. Simplemente llegamos a una conclusión: dependerá del tipo de programa del que estemos hablando. En el caso de Telemadrid, la dirección del programa Madrid Directo ha decidido emprender un nuevo rumbo y centrarse en los contenidos, en las noticias y en contar historias. "Los periodistas van a poner más la alcachofa y menos la cara".

¿Decisión acertada? Quién sabe. Lo que sí os puedo asegurar es que no fue tomada a la ligera. ¿Sabías que hay espectadores fieles a un programa que cambian de canal cuando entra en antena un periodista que no les "cae" bien? Ese fue otro de los secretos que ayer me trasladó. Chascarrillos para pensar un rato, ¿no? Por cierto, gracias a este personaje por contarme su "secreto" y dejarme compartirlo hoy con vosotros en Lo Cierto es que.